Un día - lo recuerdo a la perfección, era una mañana de ABRIL el domingo 14 de ABRIL- estaba sentada en la galería leyendo un libro; en el jardín que se extendía frente a mi, las matas de euforbio empezaban a mostrar tímidamente sus flores amarillas. Entonces sentí que me estaba sucediendo algo. Adelante, ríete de mi. No pretendo interpretar el papel de Juana de Arco: no es que recibiera ningún mensaje divino, pero una voz fuerte y clara, tan clara como el sentimiento más vivo, me dijo que no podía seguir viendo así porque no tenía ningún sentido, era una situación humillante, cruel e inhumana. Debía de cambiar las cosas, obrar, obrar un milagro. Hay instantes en la vida que lo ves todo claro.
La Mujer Justa
Sandor Marai
1900- 1989
Non disperar, chi sa? Cesar
so al regno non l'aura!
avrai sorte in amor
mirando una beltá
in esa troverai
a consolar un cor.
Acto I escena 5
Giulio Cesare
Haendel
5 de marzo 1685 - 14 de Abril 1759
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