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TUILERIES
Au jardin des Tuileries, ce matin..Les statues qui sur nos places publiques effrayent comme des folles, rêvent ici dans les charmilles comme des sages sous la verdure lumineuse qui protège leur blancheur. Les bassins au fond desquels se prélasse le ciel bleu luisent comme des regards.Devant le Louvre s’élancent des roses trémières, légères comme des mâts, nobles et gracieuses comme des colonnes...Au bout de la Terrasse, un cavalier de pierre lancé sans changer de place dans un galop fou, les lèvres collées à une trompette joyeuse, incarne toute l’ardeur du PRINTEMPS.
Marcel Proust
1871-1922
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L’obélisque de Paris
Sur cette place je m’ennuie,
Obélisque dépareillé ;
Neige, givre, bruine et pluie
Glacent mon flanc déjà rouillé ;
Et ma vieille aiguille, rougie
Aux fournaises d’un ciel de feu,
Prend des pâleurs de nostalgie
Dans cet air qui n’est jamais bleu.
Devant les colosses moroses
Et les pylônes de Luxor,
Près de mon frère aux teintes roses
Que ne suis-je debout encor,
Rhamsès, un jour mon bloc superbe,
Où l’éternité s’ébréchait,
Roula fauché comme un brin d’herbe,
Et Paris s’en fit un hochet.
La Seine, noir égout des rues,
Fleuve immonde fait de ruisseaux,
Salit mon pied, que dans ses crues
Baisait le Nil, père des eaux,
Je te pleure, ô ma vieille Égypte,
Avec des larmes de granit !
Théophile Gautier
1811-1872
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Vue de Paris depuis le Trocadéro
Berthe Morisot 1872
EL BOUQUINISTA
Del puente de Solferino
hasta el quai de la Tournelle,
¡cuántas veces he pasado
en busca de algo que leer!
Conozco caja por caja
el muelle de Saint–Michel.
el de Conty y Montebello,
el de Orsay y el de Voltaire.
Estas orillas del Sena
son un inmenso almacén
de cuadros, libros y estampas
de viejo y nuevo a la vez.
Cuando voy en mi paseo
desde la estación de Orsay,
a la izquierda, sobre el río,
esto es lo que suelo ver:
el Louvre y las Tullerías,
la fuente del Chatelet,
el espolón de la isla
antigua de la Cité,
que tiene aspecto de barco,
con su proa y su bauprés,
y luego, como las velas,
de la nave parisién
en cielo claro o brumoso
con sol al atardecer,
las torres de Nôtre–Dame
es un cielo de satén.
Parece una tela suave
de Monet o de Sisley,
con tonos de rosa pálido
y colores de Vermeer.
A veces, entre las cajas
de libros, se empieza a ver
el cauce del Sena oscuro
como un canal holandés,
y al buen pescador de caña
con su anzuelo y su cordel,
que espera con optimismo
que en el agua pique un pez.
Yo tomo el Metro en la plaza
próxima de Saint–Michel,
y voy, cambiando estaciones,
a la calle de Marboeuf.
Allí me meto en mi cuarto
y me dedico a leer
lo que he comprado en un puesto
del muelle de Malaquais.
Pío Baroja
1872-1956
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Albert Marquet
Notre Dame 1922
MIMÍ PINSÓN
Mimí Pinsón, la griseta
sentimental, ¿sabéis quién fue?
La musa dulce e inquieta
de la juventud de Musset.
De esta alegre flor de Francia
quedó, como era natural,
sólo un poco de fragancia
y una canción sentimental.
No era Raquel, la coqueta,
ni la diablesa George Sand;
Mimí fue una violeta
en su solapa de Don Juan.
Era en la época radiante
del poeta dandy y seductor;
Mimí Pinsón, la dulce amante,
compró la gloria con su amor.
Tenía el cabello de oro
―el único oro que tenía―;
pero valía un tesoro
su boca roja y su alegría.
Era feliz la griseta
con su vestido de percal;
era feliz el poeta
con su novia sentimental.
Juvenil alegoría,
vivió lo que vive una flor;
pero vive todavía
ungida de gloria y de amor.
Amor de la edad primera,
que, aunque huye fugaz, es eterno.
¡Cuán dulce es la PRIMAVERA
al recordarla en pleno invierno!
Emilio Carrere
1881-1947
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La Jeune Fille sur un banc, 1872
Berthe Morison
Mimi pinson
Alfred De Musset - Chanson française
¿No es fantástico haber entrado en una ciudad descalzo y terminar en un departamento de lujo?, diría James Joyce
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